Se inicia la terapia asistida con animales en los centros de la FSM.
Más de 130 personas se están beneficiando ya de la TAA que permite trabajar elementos tan importantes como la comunicación, la estimulación cognitiva, el trabajo motor o el bienestar emocional.
Los centros del FSM han iniciado de nuevo la Terapia Asistida con Animales (TAA), un proyecto de la Obra Social El Roure que permite trabajar diferentes aspectos claves como la comunicación, la estimulación cognitiva, el desarrollo motor y el bienestar emocional y anímico.
“La relación entre perros y personas es muy natural. El perro se convierte en un facilitador para realizar tareas que sin él la persona no realizaría. Esto te permite trabajar diferentes aspectos como la movilidad, la rehabilitación, la comunicación, las relaciones sociales y la afectividad, el trabajo en equipo…”, explica Mar Alcalà, veterinaria y técnica en intervenciones asistidas con Animales de Curecan.
Actualmente la terapia ya se está realizando una o dos veces por semana en las Residencias Pedra Serrada y Santa Rosa para personas mayores, la Residencia La Vinyota para personas con discapacidad intelectual y el Servicio de Salud Mental del Hospital de Mollet, y son ya más de 130 personas las que se benefician de sus resultados.
“Las Terapias Asistidas con Animales tienen efectos positivos a nivel emocional en las personas mayores. Diferentes estudios demuestran que los resultados son significativos, puesto que fortalecen la autoestima, mejoran el estado de ánimo y aumentan la motivación. El contacto físico con el perro, las caricias y los abrazos que él recibe, y el enlace emocional, que sesión tras sesión, se genera entre las personas mayores y los perros, ayuda a reducir los niveles de estrés y la depresión”, especifica Laura Magrins, educadora social de la Residencia Piedra Serrada.
“En la Residencia Santa Rosa, la TAA sirve como motivación y ayuda a combatir la monotonía. Las personas mayores tienen algo con lo que ilusionarse cuando esperan el día de la sesión y les proporciona un estímulo mental. La alegría y la risa que tiene un valor terapéutico y les sirve de antídoto contra la depresión. También se trabaja la memoria a corto/largo plazo resultante útil para su estado cognitivo”, explica Sònia Voltes, psicóloga de la residencia.
En el Servicio de Salud Mental y Adiciones han iniciado la Terapia ayudando y contribuyendo al entrenamiento de uno de los perros. Según Ana Hernández, terapeuta ocupacional, les aporta mucha autoestima ver cómo el perro aprende lo que ellos le enseñan, trabajan en equipo, les mejora el estado de ánimo y facilita las relaciones sociales. Actualmente la Terapia se ha implementado en el Servicio de Rehabilitación Comunitaria y en breve se iniciará también en un grupo de personas usuarias del Centro de Atención a las Drogodependencias.
“En el caso de las personas con discapacidad intelectual los perros nos ayudan a crear estímulos multisensoriales e interactivos capaces de facilitar la comunicación, crear emociones, conductas y aprendizajes a través de la implicación de los usuarios en las sesiones”, especifica Amelia García, psicóloga de la Residencia La Vinyota.
La Terapia Asistida con Animales es un proyecto de la Obra Social El Roure de la Fundación Sanitaria Mollet que ha podido realizar este año gracias a la colaboración de la Fundación Sant Vicenç. "El recibimiento ha sido espectacular en todos los centros: he salido cada día con una sonrisa en la cara", confiesa Mar Alcalà.
La Obra Social El Roure es la obra social de la Fundación Sanitaria Mollet que diseña proyectos con el objetivo de mejorar las condiciones de vida digna de las personas vulnerables de nuestro territorio trabajando para evitar el estigma, la pobreza y la exclusión social.
La Fundación Sant Vicenç es una fundación privada constituida por empresas del Baix Vallés, con sede social en Mollet del Vallés y que dedica sus recursos fundacionales a: la mejora de la salud; la protección contra los riesgos del trabajo sobre la salud, la prevención de los accidentes, las enfermedades profesionales y las enfermedades del trabajo; el impulso de la adopción de hábitos saludables por las personas y de conservación del medio ambiente; impulsar proyectos y subvencionar actividades que tengan como objetivo la mejora de la salud, la integración de las personas con riesgo de exclusión social y de las personas vulnerables, y colaborar con las administraciones públicas y entidades sin ánimo de lucro al impulsar acciones que den respuesta a los objetivos de la Fundación.